English Español Français Deutsch Italiano Český Polski Русский Română Українська Português Eesti 中文 日本

Conocimiento contemporáneo sobre Dios, la evolución y el significado de la vida humana.
Metodología del desarrollo espiritual.

 
Las citas del Mahabharata
 

Bhagavad-Gita/Las citas del Mahabharata


Las citas del Mahabharata

Las citas más importantes
del Libro sobre las esposas
(Libro 11 del Mahabharata)*

(…) Aun si uno se aflige hasta la muerte, no cambiará nada (con esto). El remedio para la aflicción es no pensar en ésta. La aflicción crece por el contacto con lo indeseable y por la separación de lo agradable.

Sólo las personas irrazonables son consumidas por las aflicciones.

La aflicción se destruye con el conocimiento.

Aquel que ha domado sus indriyas, que no se excita por la pasión sexual, la avidez y el enojo, que está satisfecho (con las cosas terrenales que tiene) y que es verídico, llega a la tranquilidad (inconmovible). Aquel que ha aprendido (entre otras cosas) a controlar su mente rompe el gran círculo de los sufrimientos.

Las citas más importantes de Udyogaparva
(Libro 5 del Mahabharata)*

El no causar mal con violencia es la regla más importante que lleva a la felicidad.

Quien quiere alcanzar el bienestar debe evitar seis vicios: la somnolencia, la indolencia, el miedo, el enojo, la pereza y la postergación de los asuntos para más tarde.

Aquel que nunca es arrogante, que jamás habla con menosprecio sobre los demás aun en el arranque de su atrevimiento y que, incluso habiendo perdido el autocontrol, nunca dice palabras groseras, suele ser amado por todos.

Así como las estrellas están expuestas a la influencia de los planetas, así mismo el mundo interior (del hombre) es influenciado por (sus) indriyas cuando éstos, desenfrenados, se dirigen hacia los objetos materiales.

Los necios ofenden a los sabios con reproches injustos y maledicencia. Sin embargo, aquel que habla mal de alguien asume sobre sí el pecado. Por el contrario, el sabio, perdonando las ofensas, se libera de los pecados.

Son necios (…) aquellos que tratan de enseñar a quien es imposible enseñar, (también lo son quienes) (…) hablan con aquel que les escucha con desconfianza (…).

El causar daño con violencia es la fuerza de las personas impías; el perdón, en cambio, es la fuerza de los virtuosos.

Lo que es repugnante para uno mismo, no hay que hacérselo al otro. En breve, ésta es la justicia.

Hay que vencer el enojo con el perdón; al impío hay que conquistarlo con la bondad; al avaro hay que educarlo con la generosidad; y a la mentira hay que vencerla con la verdad.

Nunca se debe realizar acciones virtuosas bajo la influencia de la pasión, el miedo o la codicia (…).

El afán por conseguir el placer primero cautiva a la persona y luego causa la pasión y el enojo en su interior.

Yo reconozco como brahman a aquel que es capaz de conocer y explicar (la Verdad) a los demás, quien, habiendo resuelto sus propios problemas, explica los problemas de los otros.

(…) Aquel que permanece en la Verdad y que ha conocido al Brahman es considerado como brahman.

No es posible conocer al Brahman con prisa. El conocimiento sobre Lo No Manifestado yo lo llamo eterno, y este conocimiento es obtenido por aquellos que guardan el voto del aprendizaje (…). El cuerpo es creado por dos: el padre y la madre (…). Pero el (verdadero) nacimiento* (…) libera de la vejez y da la Inmortalidad. El discípulo (…) debe aspirar con diligencia a las enseñanzas. ¡Que jamás se enorgullezca o se encolerice!

Mediante sus actos (en el mundo material), las personas alcanzan sólo los mundos limitados. En cambio, aquel que está conociendo al Brahman alcanza todo con esto. ¡Y no hay otro camino hacia la salvación definitiva!

El Refugio Celestial más importante no se encuentra en la superficie de la Tierra, ni en el espacio aéreo, ni en el océano. No está en las estrellas ni en el relámpago. Su forma no se ve en las nubes, ni en el viento, ni entre los «dioses», ni en la luna, ni en el sol. No se descubre en los himnos, ni en los refranes sacrificiales, ni en los conjuros, ni en los cantos puros. No se ve en las melodías (…) y ni siquiera en los grandes votos (…).

Está más allá de la oscuridad (…).

Es el más sutil de los más sutiles, pero también es grande, más grande que las montañas.

Es el Fundamento Inquebrantable, la Inmortalidad (…), la Esencia Eterna (del universo).

Es la Luz Brillante, la Gloria Suprema (…).

Esto, lo Divino y Eterno, puede ser contemplado por los yoguis.

De Éste se origina el Brahman y, gracias a Éste, el Brahman crece.

Nadie puede verlo con los ojos (del cuerpo). No obstante, aquel que llega a conocerlo con la aspiración cognoscitiva, con la mente y con el corazón, se vuelve Inmortal.

¡Soy el Padre, la Madre y también el Hijo!

¡Soy la Esencia de todo lo que fue, es y será! (…)

Yo, El Más Sutil de los más sutiles, el Benévolo, estoy despierto en todos los seres.

<<<
Bhagavad-Gita
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
PDF
 
Página principalLibrosArtículosPelículasFotografíasSalvapantallasNuestros sitiosEnlacesQuiénes somosContacto